Así comenzó la pasión en la bodega Tinta Castiza
La historia de Tinta Castiza es una auténtica travesía de perseverancia, pasión y redescubrimiento en el mundo del vino. Todo comenzó en 2016, cuando Carlos Reina, un ingeniero aeronáutico y piloto frustrado, decidió dar un giro drástico a su vida. Aunque había recorrido el mundo, desde el desarrollo de software en China hasta negocios en Colombia, su verdadera pasión siempre fue el vino. Esta pasión lo llevó al corazón de la Sierra Norte de Madrid, en busca de un nuevo comienzo.
El Molar: El Inicio de la Aventura de Tinta Castiza
En el modesto pueblo de El Molar, a 833 metros sobre el nivel del mar, Carlos Reina encontró su destino. Fue aquí donde se enamoró de las viñas viejas abandonadas. Estas viñas, con una herencia genética de siglos, estaban al borde de la desaparición debido a la falta de relevo generacional y la preferencia por cultivos más rentables. Sin embargo, Reina vio en ellas una oportunidad para renacer la tradición vinícola de la región.
La Renovación de la Antigua Cooperativa de Vinos
En 2017, Carlos tomó el control de la antigua cooperativa de vinos de El Molar, que estaba al borde del cierre. Aquí comenzó la verdadera transformación, restaurando las instalaciones y modernizando los procesos de vinificación. Introdujo equipos de frío para controlar las fermentaciones y barricas de roble para la crianza de los vinos, además de crear un espacio para catas al aire libre que mezclaba la tradición con la innovación.
La Recuperación de las Viñas: Un Proyecto Quijotesco
El mayor desafío de Carlos fue la recuperación de las viñas antiguas. Con un enfoque artesanal y una determinación inquebrantable, trabajó incansablemente en viñedos centenarios de Garnacha y Tempranillo. A pesar de las dificultades económicas y el escepticismo de los lugareños, Carlos continuó su lucha por preservar la esencia de la viticultura local.
Un Nuevo Hito: Carlos Reina en la D.O. de Vinos de Madrid
El crecimiento y éxito de Carlos Reina no pasó desapercibido. A partir de agosto de 2024, Carlos fue nombrado vocal de la Denominación de Origen de Vinos de Madrid, un cargo que lo coloca en la directiva de esta importante institución. Su papel será clave en la toma de decisiones para proteger y promover los vinos de la región, consolidando aún más su influencia en el mundo vinícola madrileño.
Un Legado de Pasión por el Vino
Hoy en día, Carlos Reina sigue escribiendo la historia de Tinta Castiza, no solo recuperando viñas, sino también luchando por preservar un legado. Como un verdadero Quijote moderno, continúa su travesía entre los viñedos centenarios de la Sierra Norte de Madrid, decidido a dejar su marca en el mundo del vino y a mantener viva la tradición vinícola de El Molar.
