Tinta Castiza Wine Experience: La visión de Carlos Reina y el renacer de los vinos artesanales de Madrid
Carlos Reina no soñaba con tener una bodega.
Soñaba con crear momentos.
Y, como todo buen soñador con raíces y buen paladar, decidió empezar por el vino.
Así nació Tinta Castiza, una pequeña gran bodega en El Molar, en el corazón de la sierra norte madrileña. Pero lo que distingue a esta bodega no es solo su ubicación ni sus galardones, sino la forma en que Carlos decidió desafiar las normas de la industria: apostando por la autenticidad, el trato directo y la experiencia sensorial sin filtros.
“No quería que la gente viniera a catar vinos como si fuera un examen. Quería que vinieran a vivirlos”, dice Carlos, mientras sirve una copa de su ya célebre Vermut Dabuti, reconocido con el Bachuss de Oro 2023.
Un nuevo concepto: Tinta Castiza Wine Experience
Con esa filosofía rebelde pero elegante, Carlos dio vida a Tinta Castiza Wine Experience, una propuesta que va mucho más allá de la cata tradicional.
Es un plan, un ritual, un escape.
A solo 20 minutos de Madrid, en un entorno fresco y rodeado de viñedos, Carlos transformó su bodega en un espacio donde los vinos artesanales de Madrid no solo se beben, se celebran.
La experiencia incluye una cata desenfadada de sus vinos de autor y vermuts, cocina fusión, coctelería y música suave al atardecer, todo desde la nueva terraza chill out de la bodega.
El evento insignia, el Tardeo Dabuti, es el punto de encuentro perfecto para quienes buscan un after work diferente: vermut frío y buena charla.
¿Por qué vinos artesanales de Madrid?
Carlos Reina tenía claro que Madrid necesitaba reivindicar su lugar en el mapa vinícola nacional.
Lejos de los grandes circuitos comerciales, los vinos de Tinta Castiza nacen con respeto por la tierra, producciones pequeñas y una personalidad castiza imposible de imitar.
“Madrid tiene una tradición vinícola que muchos han olvidado. Nosotros la estamos reescribiendo, copa a copa, sin pretensiones pero con mucha alma”, afirma.
Los vinos artesanales de Tinta Castiza no buscan agradar a todos, sino conquistar a quienes saben apreciar el carácter, la honestidad y la historia que cabe en cada sorbo.
¿Qué hace única esta experiencia?
Un brindis por lo que importa
Tinta Castiza Wine Experience no es una visita a una bodega.
Es una escapada sensorial, una forma nueva (y muy castiza) de entender el vino.
Porque al final, como dice Carlos, “el mejor vino es ese que te hace bajar el ritmo y subir la copa”.
Así que si estás en Madrid, buscando algo más que una copa de vino…
Ya sabes dónde está el oasis.
